Como nos cuenta la wiki, Estaca de Bares es el punto más septentrional de la península ibérica.
Se llega por carretera hasta el faro y desde allí se puede caminar hasta la punta del acantilado que se adentra en el mar. El paisaje es conmovedor, grandioso, con las rompientes a tus pies. Lo agreste de la costa transmite una sensación aventurera y, con un pequeño esfuerzo de la imaginación, puedes ver los drakkars, los balleneros, los galeones piratas debatiéndose en las mareas.
El camino hasta la punta acojona a los vertiginosos. Con viento, lo que es frecuente en ese paraje, parece que en cualquier momento vayas a despegar como una cometa.
Un lugar precioso para dar un paseo y hacer boca antes de tomarse unas tapas en el cercano puerto de O Barqueiro.
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